El comienzo del turismo
- un desarrollo fulminante. Después de una amplia apertura al tránsito,
con la construcción del ferrocarril en 1875, comenzó el
ascenso de Kitzbühel a destino vacacional de fama internacional.
En un principio la idílica atmósfera de la bella ciudad
medieval, en medio de verdes prados, rodeada de un espléndido panorama
de imponentes cumbres, impresionó al turista, así como la
fuerza curativa de uno de los más bellos lagos de los Alpes, el
Schwarzsee, rico en barro.
Hasta que, gracias a la visión de un hombre, dio comienzo aquello
por lo que se ha hecho famosa Kitzbühel en todo el mundo: el primer
siglo del esquí. El 1892, Franz Reisch, que más tarde sería
alcalde de Kitzbühel, impresionado por un libro noruego sobre el
esquí, hizo que le enviaran desde el profundo norte el primer par
de esquís. Al año siguiente, Reisch experimentó con
sus "zapatos para la nieve" de 2,30 metros en el Kitzbühel
Horn, algo que le causó una enorme admiración mezclada de
estupor. Y ya en 1894 llegó una gran expedición de esquiadores
desde Noruega, permitiendo así el desarrollo del primer Campeonato
de esquí de Kitzbühel así como un veloz desarrollo
del esquí. Una de las más espectaculares competiciones de
esquí alpino, el Hahnenkammrennen, fue disputada por primera vez
en 1931. Kitzbühel se convirtió en eldorado del esquí
que produjo excepcionales talentos. El mágico equipo de Kitzbühel,
con nombres como Toni Sailer, Anderl Molterer, Fritz Huber, Christian
Pravda, Hais Leitner y Ernst Hinterseer hizo historia y no solamente hizo
popular en todo el mundo el esquí, sino que contribuyó también
a dar fama mundial a Kitzbühel. Todavía hoy la gran popularidad
mundial de estas leyendas del esquí influye en el carisma de la
ciudad del deporte, Kitzbühel.
Kitzbuehel
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